Cuando en la actualidad tomamos un periódico o encendemos
la televisión, podemos observar casi en forma permanente las informaciones que
dan cuenta de las malas consecuencias que constantemente genera el mal manejo
de las finanzas y la administración contable de empresas privadas y de
organizaciones de la esfera pública. En este sentido, queda claro que la
competencia y la complejidad que por estos días nos muestra el mercado de consumo
y la crisis económica que se vive en varios países del primer mundo, repercuten
de manera directa sobre el accionar y sobre los desafíos a los que deben
enfrentarse aquellos que dedican su vida al manejo contable y de los recursos
económicos. El reto al que hacemos referencia, precisamente consiste en
alcanzar los saberes que se necesitan para poder administrar y poner en marcha
las estrategias y herramientas que sean necesarias para efectivizar la gestión
y a los que únicamente puede accederse a través de la formación en maestrías de finanzas y otras tantas propuestas que se han generado por estos días.
De manera constante, tanto las entidades estatales como
las compañías privadas de negocios deben afrontar dificultades y demás situaciones
de esta clase, que derivan de una mala administración financiera y que luego se
traducen, a mediano y largo plazo, en un endeudamiento difícil de sobrellevar y
que en muchos casos lleva al fracaso a las instituciones que deben hacer frente
a sus obligaciones contraídas. A esta realidad, se suma la falta de inversión y
de capital que se sufre por estos días, y que prácticamente obliga a los
empresarios y a los hombres de negocios a desarrollar estrategias tan novedosas
como efectivas para poder solventar estos inconvenientes y seguir manteniendo a
la firma en funcionamiento y, dentro de lo posible, en crecimiento.
Para poder cumplir con objetivos que resultan tan
elevados, es trascendental el papel que juega el conocimiento como factor para
la inserción y la disposición de aquellas estrategias que permitirán superar
con éxito todos los procesos mencionados. Para lograrlo, existe hoy una amplia
gama de propuestas de educación en el área contable y económica, lideradas en
cuanto a nivel por las maestrías de finanzas que se ofrecen a través de
diversas modalidades.
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