Todas las
funciones de las finanzas, o del encargado del área o departamento de las finanzas,
en una empresa, se reducen a dos tareas principales: la función de inversión
y la función de financiamiento. Si te desempeñas como director financiero y
deseas repasar o actualizar tus conocimientos es recomendable que accedas a una
maestría de finanzas.
El gerente
financiero es la persona que utiliza diversas estrategias para acrecentar los
activos de una empresa. Esta función supone una gran predisposición a aprender
constantemente, una tendencia a la estabilidad para actuar con firmeza frente a
oportunidades y amenazas del mercado, y la capacidad para captar oportunidades
de negocios, persuadir clientes y enfrentar obstáculos.
Como podrás
ver se trata de una tarea compleja, a la que se debe sumar la habilidad para
interactuar con otros directivos y empleados, ya que el director de finanzas
realiza pronósticos y toma decisiones en base a informaciones provenientes de
otros departamentos de la compañía. Por ejemplo, si se está viendo un nuevo
producto, el administrador financiero requiere que el personal de marketing
proporcione los pronósticos de ventas y los cálculos de presupuesto de
publicidad, involucrando así en su función a otra área empresarial.
Con una
maestría en finanzas podrás aprender más sobre las funciones, tradicionales y
nuevas, del entorno de las finanzas. Podrás capacitarte, por ejemplo, en búsqueda
de inversiones y evaluación de dichas inversiones para corroborar cuál presenta
mayor rentabilidad.
Otras funciones
que abarcarás como director de finanzas es la de buscar fuentes de
financiamiento para la empresa, ya sean préstamos, créditos, emisión de
acciones, entre otros, y la tarea de evaluar las fuentes de financiamiento,
para saber cuál de ellas brinda mejores facilidades de pago y cuál tiene un
menor costo.
Los objetivos
de las finanzas son más que claros pero para llevarlos adelante con éxito es
necesario contar con una buena formación académica.
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